¿Qué es asesoría jurídica o asesoría legal?
La asesoría jurídica, también llamada asesoría legal, se encarga de brindar la información y el asesoramiento necesarios para la resolución de cuestiones que vengan referidas a la aplicación de leyes, normativas y reglamentos en cualquier rama del Derecho, sean de ámbito internacional, estatal, autonómico o local.
Principales funciones de un asesor jurídico
La asesoría legal tiene por objeto ayudar a interpretar y resolver cuestiones de índole jurídica, algunas de ellas muy complicadas, habida cuenta el complejo entramado de disposiciones legales que rigen las diferentes materias civiles, laborales, mercantiles y contencioso administrativas, y ello tanto desde una perspectiva de Derecho sustantivo como desde el plano puramente procedimental.
Partiendo de esta base, las funciones más comunes de los asesores jurídicos serían la asistencia y asesoría jurídica especializada en las diferentes ramas del Derecho, la elaboración de dictámenes, la representación letrada en juicios y fuera de ellos, la elaboración de documentos jurídicos de cualquier índole y, en general, cualquier otro servicio de naturaleza jurídica que puedan demandar sus clientes.
Un buen asesor jurídico debe asimismo saber prevenir y evitar posibles situaciones legales problemáticas antes de que sucedan, aconsejando a sus clientes para que adopten las medidas necesarias a tales efectos preventivos. De este modo se evitan muchas veces costosos procedimientos judiciales.
En el ejercicio de estas funciones, el asesor o consultor jurídico está obligado a cumplir con unos parámetros mínimos de calidad, así como con los principios éticos de su profesión, ejecutando las tareas correspondientes de acuerdo a la normativa que regula su actividad profesional.
Requisitos para ser asesor jurídico
Para el ejercicio oficial de la profesión de asesor jurídico se requiere ser graduado en Derecho y, en su caso, estar vinculado a una Consultora Jurídica registrada. No obstante, pueden trabajar como asistentes en las asesorías jurídicas personas que no tengan dicha titulación, pero no podrán firmar documentos ni representar ante los tribunales a sus clientes.
Por otro lado, aunque no es un requisito necesario, resulta más que recomendable contratar un Seguro de Responsabilidad Civil que cubra los posibles errores que el asesor pueda cometer en el ejercicio de su profesión.
En el caso de asesoría jurídica a empresas, es necesario poseer amplios conocimientos de las leyes tributarias, finanzas y contabilidad empresarial, así como, en general, las normas legales que rigen en el plano económico.
Los servicios de asesoría jurídica se plasman mediante un contrato entre el cliente y el asesor. Se pueden contratar tales servicios por iguala o bien solamente para algún asunto u asuntos específicos. El contrato por iguala puede incluir, además de los servicios de asesoría jurídica, la representación legal con carácter estable durante el tiempo que expresamente se acuerde.
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